lunes, 18 de mayo de 2009

Entre la dependencia y la independencia

Desde mi punto de vista, el estudio independiente es un ingrediente esencial para cursar una Maestría o cualquier curso en la modalidad a distancia. Particularmente en un módulo propedeútico es importante desarrollar esa competencia, si es que aún no se tiene, porque todo aquello que se requiera aprender se deberá hacer con responsabilidad, autonomía y con la firme convicción de “querer” aprender por propia iniciativa.

De acuerdo a De los Santos (1996), este tipo de estudio tiende dirigir el aprendizaje de una forma deliberada a alcanzar objetivos específicos, planteados por el propio individuo que aprende, desarrollando habilidades que le permitirán obtener su propia información y apropiarse de su conocimiento, en la medida que él mismo lo determine, de tal modo que desarrolle sus propias estrategias y procedimientos para alcanzar el nivel educativo deseado.

Cabe decir que el estudio independiente no es exclusivo de la educación a distancia, también se lleva a cabo en la educación presencial, en la vida común o en cualquier ambiente educativo donde se requiera reforzar los aprendizajes o alcanzar un nivel de competencias predeterminado, ya que este estudio se encuentra estrechamente ligado a la propia superación del individuo, donde la iniciativa y automotivación son pieza clave para el desarrollo de estrategias y competencias.

Ahora bien, en mi práctica académica al incursionar en un módulo propedéutico, encuentro la necesidad de reforzar las actividades que con antelación he realizado en torno al estudio independiente. De acuerdo al diálogo llevado a cabo en la actividad uno, en el equipo coincidimos que de alguna manera, quienes incursionamos en cursos o programas a distancia, ya tenemos ciertas habilidades de estudio autónomo y que con la aplicación de ejercicios y la elaboración de las actividades programadas, seguramente alcanzaremos a desarrollar aún más esta competencia, cada quién en su propio nivel de aprendizaje y con la propia adecuación a su entorno profesional.

Por último, me parece muy importante insistir que para desarrollar el estudio independiente se requiere un alto grado de autonomía e independencia, ya que el compromiso establecido con el estudio es personal, lo que hace al estudiante, responsable de su propio aprendizaje y por lo tanto de sus propios éxitos.


De los Santos. E. (1996) “El estudio independiente: consideraciones básicas”. En Ávila. P. Morales. C. Estudio Independiente.México: Ilce

No hay comentarios:

Publicar un comentario